Deglución atípica y respiración oral: consecuencias, intervención y tratamiento logopédico.

Deglución atípica y respiración oral: consecuencias, intervención y tratamiento
logopédico.

Por Fuensanta Montoro _ Logopeda

En el post anterior que lleva por título “La logopedia en nuestras vidas” hablábamos de la
estrecha relación entre odontólogos y logopedas así como las diversas áreas en las que
esta disciplina puede ayudarnos. En este post profundizaremos en el área orofacial
concretamente sobre la deglución atípica.
Se define deglución atípica como la permanencia de una deglución infantilizada cuando se
supera esa etapa, basada en la colocación de la lengua en la posición frontal delantera
cuando se realiza una deglución, mostrando cierta tendencia a escapar entre los incisivos.
Este hábito puede venir acompañado de un mal cierre labial, existiendo la posibilidad de
que además de la lengua, se salga comida por los labios. Como compensación, el paciente
produce excesivos movimientos de mandíbula que provocan sobrecargas musculares. Este
mal patrón adquirido desencadena labios hipotónicos y abiertos, lengua colocada en la
parte inferior de la boca y predisposición a respirar por la misma. Así mismo, provoca
malformaciones en los dientes y mandíbula, dificultando el correcto patrón masticatorio y
como consecuencia, deglutorio, así como la pronunciación de fonemas o sílabas.
La terapia miofuncional (TMO) nace como respuesta a tratar estas alteraciones,
valorando, diagnosticando e interviniendo sobre las disfunciones que pueden interferir tanto
en la producción del habla como en el sistema orofacial. El proceso de intervención a
realizar con un paciente con deglución atípica por alteración miofuncional debe siempre
ajustarse a las necesidades del paciente, las que conoceremos tras la evaluación.
Los objetivos que son la base de intervención en miofuncional y los que se fijan para tratar
al paciente son:

1. Instaurar una postura corporal correcta.
2. Adquirir patrones correctos de respiración y soplo.
3. Restablecer patrones musculares impropios de la deglución y masticación, buscando
la disociación entre lengua y mandíbula.
4. Fortalecer la musculatura orofacial evitando la compensación muscular.

El tratamiento se divide en tres claras fases, que deben realizarse en el orden que a
continuación se indica, aunque es común trabajar fases de forma paralela

1. Restablecer el patrón respiratorio nasal.
2. Aumentar el rendimiento masticatorio del paciente a través de un entrenamiento
funcional de la masticación.
3. Intervención miofuncional oral.

El tratamiento debe realizarse en contacto estrecho entre el logopeda y el ortodoncista para
lograr, en primer lugar, una adecuada evaluación y diagnóstico; cualquiera que sea la
alteración encontrada en la evaluación, lo más importante es, antes de simplemente
clasificarla como deglución atípica, comprender cómo y por qué aquella alteración
ocurre de una forma y no de otra. De la misma manera, se trabajará de forma conjunta
para evitar la progresión de las alteraciones y corregir posibles malformaciones.
En Promente podemos ayudarte en este proceso rehabilitador ofreciendo herramientas,
materiales, información y consultas para resolver sus dudas e inquietudes.

Fuensanta Montoro _ Logopeda en PROMENTE | psicólogos.